domingo, 7 de septiembre de 2008

RUSIA Y SU FIRME POSICION FRENTE AL CONFLICTO GEORGIA - OSETIA DEL SUR

Los sucesos acontecidos en la madrugada del viernes 8 de agosto en el territorio de la República de Osetia del Sur hasta entonces por ningún país reconocida,  despertaron a nivel mundial un gran interés, no únicamente en cuanto a las implicaciones en materia de derecho internacional, sino además en cuanto al manejo de la información en las diferentes agencias informativas alrededor del mundo. Después de un sinnúmero de tergiversaciones, el mundo conoció el hecho de que las tropas georgianas irrumpieron en la madrugada del 8 de agosto y atacaron la ciudad de Tsjinvali, con un operativo masivo de artillería, usando aviones, tanques e infantería, lo que causó víctimas entre la población civil, pereciendo también un grupo de los pacificadores rusos que desde hace 16 años se encuentran en dicha zona para garantizar el cese del fuego y realizar su misión de mantenimiento de la paz. Según declaraciones hechas por el presidente la república separatista de Osetia del Sur, Eduard Kokoiti, la ofensiva militar georgiana causó la muerte a más de cuatrocientos civiles, por lo que la catalogó como un verdadero genocidio.
La Federación de Rusia expresó inmediatamente su posición, enfatizando que las acciones de Georgia fueron, son y serán una flagrante violación al derecho internacional y a los mandatos extendidos por la comunidad mundial a los pacificadores de Rusia, de Georgia y de la OSCE. Para la población rusa y para todos los poderes de dicho Estado, el presidente ruso, Dmitry Medvedev, actuó de conformidad con la Constitución rusa y la legislación federal al tomar la decisión de proteger la vida y la dignidad de los ciudadanos rusos, sin importar donde éstos se encuentren, es así que su actuación al ordenar a las fuerzas militares rusas prestar ayuda a un batallón de las fuerzas de mantenimiento de la paz en la zona de conflicto, mediante una operación de “coacción para la paz”, fue y es absolutamente respaldada en todo el territorio ruso.
Ya a nivel internacional, las posiciones fueron muy divididas, desde lo países que proclamaban la necesidad de que todo conflicto sea resulta por la vía pacífica, hasta aquellos que declaraban una violación del mismo derecho internacional por parte de Rusia, al agredir a otro Estado. En el ámbito latinoamericano únicamente Cuba yVenezuela expresaron su posición de apoyo en la actuación de Rusia en territorio georgiano. Los argumentos de la Federación siempre fueron asegurar que ese país no se encontraba en estado de guerra con Georgia y que las fuerzas enviadas a Tsjinvali, actuaron para defender la población de la zona como es responsabilidad de Rusia.

Indudablemente, el tema del manejo de la información fue también uno de los puntos sensibles del conflicto, ya que a nivel de las agencias de noticias de occidente, la posición presentada mostraba a Georgia como el agredido y a Rusia como el agresor. Esta campaña de desinformación fue combatida por Rusia en todas las esferas que le era posible. En la ciudad de Moscú, a pedido de los países miembros del GRULAC, se sostuvo una conferencia informativa con el Vicecanciller señor Grigory Karasin a fin de recibir de primera fuente toda la información relacionada al conflicto en Osetia del Sur, conocer la posición de Rusia y los próximos movimientos que se darán en torno al tema. De dicho encuentro, quedó sumamente claro para los asistentes, que Rusia sostendría su posición ante todo, que haría todo lo posible por evitar las confrontaciones con la comunidad internacional, pero que no retrocedería en su acciones, y evidentemente el posterior reconocimiento de la independencia de Osetia del Sur y Abjasia, así lo demostró.